Hacemos una valoración y resumen del año que está a punto de terminar. ¡Y os esperamos en el 2023 con nuevos retos y momentos para compartir!
El cambio climático es un hecho y quienes convivimos en entornos rurales probablemente seamos más conscientes de ello. Como explicábamos en el anterior boletín, el 2022 ha estado marcado por la sequía y las altas temperaturas. Hemos vivido el verano más cálido que se recuerda, superando sobradamente el famoso verano de 2003. La vendimia ha sido temprana y más rápida en comparación con los años anteriores, pero sin afectar a la calidad de la uva, que ha sido muy buena, sanitariamente y por su composición analítica.
En este sentido, ha sido una vendimia positiva y una añada de superación: seguimos aprendiendo de la viña y con ella, que ante la evidente situación de sequía en la que nos encontramos, ha demostrado nuevamente ser sabia y adaptarse a las condiciones climáticas variables, aprovechando al máximo la escasa agua de las lluvias, que han sido puntuales e irregulares, para dar uvas de calidad y con un buen grado de maduración. Como nos indicaba César Torrijos, enólogo y responsable técnico de BUIL & GINÉ, al terminar la vendimia, “tenemos muy buenas sensaciones respecto a la calidad de los vinos que saldrán de esta añada. Obtendremos vinos elegantes con mucha fruta y buena estructura”.
Desde la gestión de la bodega y la marca, este año hemos implementado nuevas medidas para responder tanto a las advertencias climáticas como a la coyuntura socioeconómica actual. Por un lado, hemos reducido el consumo energético en un 30% respecto al año anterior y el del agua en un 15%. A principios de año cambiamos el modelo de cajas de las botellas por cartón cien por cien reciclado. Al mismo tiempo, el próximo año introduciremos una botella de vidrio menos pesada para reducir la huella de carbónico.
A escala internacional y con el apoyo de nuestros colaboradores y clientes, seguimos trabajando para hacer llegar nuestros vinos y nuestro Priorat a más personas. Desde la asistencia a ferias como ProWein hasta showrooms en casa de nuestros importadores y asistencia también a presentaciones en tiendas y restaurantes. Muchos viajes a lo largo del año, nuevos vínculos y consolidación de otros…
Las menciones que acompañan también a nuestros vinos son motivo de satisfacción porque nos señalan de forma objetiva que vamos por el buen camino, el de la calidad sostenida añada tras añada. Y así también nos lo transmiten los clientes de todo el mundo que nos siguen visitando a nuestra bodega para disfrutar de una experiencia plena con nuestros vinos, de la estancia en nuestro Wine Hotel y del Restaurante Amics.
Un año más, seguimos aprendiendo de nuestro entorno y con él. Escuchándolo es cómo podemos responder mejor al cambio ya las necesidades del presente, con objetivos y visión de futuro. Entendiéndolo y acompañándolo, podemos dar a conocer mejor nuestro Priorat a través de nuestros vinos y de nuestra gente. Por eso trabajamos. Por un 2023 relleno de retos, de nueva superación. ¡Os esperamos!